sábado, 1 de agosto de 2015

Danzando entre la Nada y la Furia

Relatos
de Marina Klein


Hay un vértigo en los extremos que los hace deliciosos.
La furia es ese momento de lucidez en el que las cadenas tiemblan, se quiebran en pedazos y ya no consiguen apresar los cuerpos ni lo que ellos contienen.

La nada de los días se transforma alquímicamente a través de esa danza desenfrenada y visceral porque convierte la mera existencia, que arrastra a los sujetos desde el nacimiento hasta la muerte, en algo vital, incendiado.

Estas seis historias son eso, testigos de ese momento.  




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